Te Pito O Te Henua (Isla de Pascua)


El Volcán Rano Raraku desde el Ahu (altar) de Tongariki
con sus Moais, pétreos guardianes erguidos y atentos al receptor cósmico.

Moai en Tongariki, atrás el Rano Raraku

Megalitos (Pukao de Moais) en Tongariki, atrás el Rano Raraku


Te Pito O Te Henua, y su ladera cortada, espejo radiador, fuente energética de Tongariki

 El majestuoso crater Rano Raraku, otro ángulo


El Rano Raraku, colosales Moais en la ladera (izquierda), corte en la ladera (derecha)

Ladera del Rano Raraku con decenas de colosales Moais protohistóricos semienterrados

Acercamiento de los Moais en la ladera del Rano Raraku

Vista interior del crater del Rano Raraku 
(hacía la ladera cortada) igualmente con decenas de Moais colosales
El cráter anegado permite el crecimiento de Totora,
el papiro de América

Moai representativo de las laderas del Rano Raraku, de escala muy superior y rasgos diferentes a los del resto de la isla. 
Cabezas gigantescas, como las Olmecas, esculturas colosales como los Atlantes de Tula, puntas sagradas, obeliscos antropomorfos, a la escala de las distintas humanidades.

Colosal Moai no extraido ni terminado, 
en la ladera del Rano Raraku



Escala comparativa de Moais


Corte de la ladera del Rano Raraku.
Gemelo energético de La Malinche. Complice de la custodia de los mismos secretos.
Igualmente al inicio, un guardián custodia un sendero olvidado en la memoria Rapa Nui contemporánea. Sin embargo las colosales huellas dejadas por las anteriores humanidades continúan presentes.

Guardián del sendero, 
aunque claramente de otro tiempo por su escala. 
Ubicado de manera análoga al de La Malinche
en el extremo izquierdo del códice megalítico. 
Atrás, a lo lejos, junto al océano, el Ahu de Tongariki

Colosales símbolos en el corte de la ladera del Rano Raraku,
evidencias de humanidades olvidadas, de pasadas edades


Construcciones megalíticas protohistóricas de gran escala y perfecto ensamble junto con reconstrucciones más recientes y a otras escalas.
Cada humanidad una escala, unos rasgos, una huella.

Ahu de Vinapu, más ecos de anteriores humanidades, 
a mitad del oceano,
resonancias de Gizah y del Urubamba

Escala de las construcciones megalíticas de ensamble perfecto
 y compleja geometría